Diseñado en pleno auge de la polémica suscitada por el ministerio de la vivienda con la construcción de viviendas mínimas de 30m2, apartamentos para jóvenes profesionales.
Seis apartamentos diseñados como loft, con un espacio continúo de 8x3m. y una batería de contenedores de servicio en toda su longitud de 1m.de ancho. Cristaleras serigrafiadas para crear intimidad tamizan la luz que procede esencialmente del patio. Al exterior unos huecos que van buscando la visión sesgada hacia la ciudad y el monte, con una estructura de paneles prefabricados que singularizan el edificio sin producir estridencias.
El edificio juega con las medianerías vecinas, acentuando la percepción escalada del conjunto de medianerías que van conformando las viviendas de la colina. La cubierta es el espacio de relación de los vecinos. Resuelta con una malla en sus laterales y solería de césped artificial permite disfrutar las vistas que ofrece la ciudad y su paisaje en esta cota, y posibilita usos lúdicos.